lunes, 28 de enero de 2013

Blusa victoriana.

Ya les conté en otra entrada que tenía una tela de puntilla, más que una tela, trozos, retales, en blanco; y que una vez teñida con té, he realizado una blusa muy básica, para utilizar con diferentes modelos de falda, traje, etc para un futuro.
Nunca se me presentó la duda de si de cuello alto o bajo. Lo quería alto.
Tampoco lo quería con mucho adorno, pues al ser de encaje, me parecía que era suficiente. Los adornos me gustan más para telas lisas o más sencillas que la que yo tenía.
No quería "pecho de paloma", pero sí un poquito fruncida en el delantero.
Una blusa que pudiera llevar con falda, tipo a la de la fotografía, que tengo intención de hacer cuando pueda. Y en un futuro un traje.
Fueron blusas muy populares, que aparecen en multitud de fotografias. Lo que hoy llamariamos un elemento de "fondo de armario".
Tampoco quería mangas jamón o demasiado abullonadas, porque no sé que traje me haré, y por si acaso es mejor manga sencilla que entre bien en cualquier modelo.
Así que con estas premisas salió lo que les muestro.
Este es el resultado final. El color después de teñir con te, quedó bastante homogéneo. Y la verdad es que no pensaba que cogiese color ninguno, pues veía el género muy fibroso. Pero la suerte estaba de mi parte.
Como pueden apreciar la espalda es muy sencillita. Me faltan por hacer los ojales de los dos botones del cuello, pero como me he de hacer las pruebas a mi misma..., no he sacado el tiempo, lo encuentro algo latoso, y estoy esperando que alguien me ponga los alfileres en el sitio justo.
Los botones son muy pequeñitos, nacarados. Por mi gusto no habría puesto tantos, más que nada para no tener que abrochar y desabrochar tantisimo botón, pero todos los modelos que he visto antiguos tienen bastantes, así que sacrifiqué la comodidad por ser más fiel con los modelos de aquella época.
Va forrada en el delantero y la espalda con una tela tipo gasa, muy fina, pues la transparencia del encaje era total, y aún con estas telas ineriores, no se si llegré al decoro propio del momento.
Ven lo que les decía, aún con la tela interior hay transparencias, aunque tal vez sea por la luz y como está tomada la fotografía, y sobre el cuerpo, y con la ropa interior, el problema desaparezca.

Refrán :De donde no hay, no se puede sacar.

200 años de la publicación de "Orgullo y Prejuicio"

Hoy se cuplen 200 años de la publicación de la novela de Jane Austen, "Orgullo y Prejuicio".
Quiero dar mi pequeño homenaje, a una autora que me ha hecho pasar muy buenos ratos con sus obras, de alguna manera ha influido en mi pasión por la época victoriana, por la recreación y todo lo que rodea a su obra.
Leyendo sus libros, viendo las películas que se han realizado a partir de sus obras, me he inspirado para algunas cosas que he cosido, pero sobre todo me ha ayudado a entender mejor una época, unas gentes, y a unas mujeres que vivieron unas experiencias tan lejanas a las mias.
Si puedo, esta noche me pondré alguna de las películas que tengo basadas en sus obras.
Y algún día espero conocer Bath.

sábado, 12 de enero de 2013

Vestido de noche década de 1910

Después de hacer el traje de la década de 1910, y un vestido de la misma década, que aún no he puesto en el blog; me quedaba (y me queda ), el vestido de noche.
 
He empezado a mirar modelos para coger ídeas.
Es moda en estos momentos la cintura por arriba de la cintura natural, llega en algunos casos a cintura imperio.
Se llevan también los trajes con influencias orientales, ( después de que los ballets rusos triunfaran en París ), pero no quiero , de momento, un vestido de ese tipo.
Son muy frecuentes las sobrefaldas de tejidos delicados y transpatentes que dejan ver la falda baja.
Pueden llegar estas sobrefaldas al suelo, o quedarse en el camino.
Las asimetrias se observan, no solo en las sobrefaldas, también en mangas, cuerpos y otros adornos.
Si se fijan todos ellos llevan un poquito de manga.
Los colores son muy variados, desde los claros a fuertes; en los mismos tonos o contrastados.
Algunos llevan adornos de lentejuelas, bordados, pasamanerias, flores.
Me gustan las caidas, como las que se ven en las imágenes superior e inferior, que pueden estar en la parte delantera, trasera o en ambas.

El color morado o berengema , lo tengo en mente. Los tejidos, en rasos, satenes, sedas con mucha caida son los que, creo, se acercan más.
Seguiré "cocinando la ídea", y en breve me pondré manos a la obra.
Los patrones los modificaré de un vestido de noche actual, o esa es mi ídea inicial. Por si quieren ver patrones  de ese momento les dejo esta página.
 
Refrán :Si sale con barba, San Antón, y si no , la Pusisima Concepción.

lunes, 7 de enero de 2013

Puntillas teñidas.

Hace tiempo, un año más o menos, encontré en un rastro los restos de una tienda de novias; en el que había retales de arreglos en los vestidos, y por un buen precio, en dos domingos diferentes, cogí unas cuantas piezas, que ya les iré enseñando.
No sabía para que me servirian, o en que las podía usar, pero mi síndrome de Diógenes pudo más que la sensatez, y me volví a casa con lazos, retales, restos de una falda, una capa, etc.
Como todos ellos son de un blanco inmaculado, y para hacer recreación no van mucho, he teñido con te unas puntillas, en plan experimento, para meterme con alguna cosa en el futuro.
Estoy muy contenta del resultado. No sabía si eran fibra, seda, mezclas, y si cogería el tinte o no.
Anoche busqué te por casa, del añejo, pues en distintos viajes he comprado, y como somos muy poco teteros, se han quedado las bolsas sin usar. Así que cogí una de hace más de 15 años (Lo compré en la India, y ya hace esos años que fuí), pero si bien para un experto en tes le parecería muy seco, o pasado, la función de teñir la realizó estupendamente. Lo que les quiero decir con esto, es que creo que cualquier te sirve. No es necesario que sea de bolsitas. En mi caso venian las hojas un poco trituradas, pero no mucho.
Les pongo el antes y el después de teñir. Aunque son  diferentes piezas, antes de teñir tenian exactamente el mismo color blanco. Después del te, ha quedado amarillenta. El color ideal para los trajes victorianos.
Tiene una dificultad, y es que en mi caso llevaba cosido un trozo de tela, que he tenido que ir quitando, a mano, con cuidado de no cortar la puntilla, y ha sido muy latoso, pero ha mercido la pena. Ven la diferencia en la foto, con y sin la tela inicial, restos del vestido al que estaba cosida, y que cortaron.
Son otros trozos, retales de otro tipo de puntilla, encaje, que en su momento usaré para hacer una blusa, después de teñir convenientemente.
Detalle de la tela, sin teñir, ni manipular de ningún modo. Como el primer experimento resultó bien, espero hacer lo mismo con estos trozos y sacar una blusa.
Hay muchos tutoriales en internet del proceso de teñir con té, que es sencillisimo.
Quiero ponerlas de adorno en algún vestido o traje de finales del s. XIX, del estilo que les pongo en las fotos de abajo. (Aún no tengo el modelo definido) .
Como les decía no se exacatamente lo que haré con ellas. Como son trocitos muy pequeños pueden usarse tipo babero, como en este modelo.
Con un traje oscuro, con pequeños detalles alrededor del cuello, por delante y detrás.
En el interior del cierre delantero, que se vean solo los piquitos que asoman.
En los puños y adornos delanteros de la chaquetilla.
En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira, todo es según el color del cristal con que se mira.

miércoles, 2 de enero de 2013

Madroñera antigua


En los regalos de estas Navidades les enseño uno que tiene relación con el blog, y que me ha hecho mucha ilusión.
Es de segunda mano. Le faltan dos madroños. Por lo demás está perfecta.
No me va a quedar más remedio que hacer un traje de goyesca...., pero será más adelante. La verdad es que las imágenes que encuentro de trajes de goyescos, son mayoritariamente anteriores a la época imperio, o de las corridas goyescas de Ronda, y salvo las que les pongo en esta entrada, poco más veo.
Iré buscando con calma.
No soy capaz de coger la prenda entera, así que hagánse a la ídea de que al ser simétrica en la parte más larga, es igual al lado que falta,  pongan con su imaginación lo que no se puede ver en las fotos.
Los madroños son aterciopelados. A diferencia de unos que tengo comprados hace años, y que he puesto en un vestido, que son de algodón y tal vez algo de fibra.
Con cordón de pasamanería uniendo los madroños, y una tira de terciopelo enrollado circunvalando la zona central.
No se muy bien como llamarla, pues es una madroñera, pero no para poner atrás. en la cabeza, sino para ponerla sobre la peineta.
No se lo antigua que será, pero debajo de la tira de terciopelo lleva una cinta negra que ha perdido el color, como sucede en muchos negros antiguos de los trajes victorianos.
Duquesa de alba pintada por Goya, y Mª Luisa reina. Ambas con detalles de madroños en el traje. Y la duquesa con una caramba en el pelo.
Otra imagen goyesca, con madroños en el vestido, en las mangas.

                                   No por mucho madrugar amanece mas temprano.

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